Señala que debe al amigo común Orlando Díaz la dicha de conocerlo, y de conocer su obra. Anuncia que ha leído La noria insomne y La casa de Astrea, títulos de autoría de Pérez Olivera. Hace su elogio.

Se excusa por su largo silencio postal. Anuncia que leyó Heredarás un mar que no conoces y lenguas que no sabes, libro de autoría de Barreda: elogia calurosamente. Comparte que se encuentra finalizando la corrección de pruebas de imprenta de un nuevo libro intitulado Ideología y cultura: espera poder enviárselo pronto.

Felicita a Armani por la obtención, conjuntamente con Raúl Gustavo Aguirre, del Gran Premio de Honor 1980 por su producción poética.

Expresa su desagrado frente al telegrama de Romero Barberis del día 16 del corriente, exigiéndole que se sirva de devolver el pasaje entregado a Agosti para asistir a las Jornadas organizadas por el Consejo Provincial de Pichincha en Quito, por no haber sido utilizado.

Envía datos solicitados en respuesta a un telegrama de Eguez del día 10 del corriente. Reitera su aceptación para participar a la Segunda Semana Cultural organizada por el Consejo Provincial de Pichincha en Quito, señalando que también se lo ha dicho así al Prefecto [de Pichincha Dr. Patricio Romero Barberis].

Acusa recibo del ejemplar del libro de autoría de Pedro Jorge Vera intitulado Tiempo de muñecos. Agradece. Pide que tengan la bondad de remitirle periódicamente los catálogos de novedades de Seix Barral.

Acusa recibo y agradece efusivamente dos envíos de Estupiñán Bass desde Quito: el recorte de prensa conteniendo un artículo de su autoría sobre Ideología y cultura y el libro sobre [Oswaldo] Guayasamín.

Acusa recibo de carta de Nelson Estupiñan Bass del 26 de septiembre del corriente, incluyendo recorte de prensa con las "generosas declaraciones de Ribadeneira", un ejemplar del libro de [Oswaldo] Guayasamín y la promesa de reseñar Ideología y cultura. Afirma que hace pocos días terminó la lectura de El último río: elogia.

Agradece las hermosas líneas enviadas por Fornoni de Gallo con motivo del fallecimiento de su madre.

Elogia calurosamente el poemario Entre arcángeles y lobizones, de autoría de Oscar González.