Escrito que analiza el decidido viraje hacia la abstracción realizado por Emilio Pettoruti sobre el final de la década de 1950. Las reflexiones se redactan luego de una visita de Córdova a la casa de un coleccionista privado en Buenos Aires, donde tuvo oportunidad de ver una serie de obras de dicho artista plástico. En diálogo polémico con el crítico de arte Dennis Duerden, Córdova Iturburu señala que la abstracción se encontraba ya en obras tempranas de Pettoruti, como en "Gruta azul de Capri" (1918), por lo que este viraje no sería sorpresivo, sino fruto de un desarrollo sostenido en el tiempo. Según Córdova, uno de los factores explicativos (quizá el principal) sería el contacto por parte de Pettoruri con el futurismo italiano.