- AR ARCEDINCI FA-021-A-8-4
- Série
Parte de José Ingenieros (Fondo)
Parte de José Ingenieros (Fondo)
Parte de José Ingenieros (Fondo)
Parte de José Ingenieros (Fondo)
Parte de José Ingenieros (Fondo)
El prestigio intelectual de José Ingenieros tuvo tanta proyección internacional como reconocimiento institucional. En vida recibió numerosos distinciones, tanto en su faceta de intelectual público como por su labor científica. Esta serie refleja, a través de artículos periodísticos, algunos de estos reconocimientos en el área de la medicina.
Congresos y reuniones científicas
Parte de José Ingenieros (Fondo)
La documentación relacionada con la participación de José Ingenieros en congresos y reuniones científicas permite no solo conocer un aspecto de su profusa actividad intelectual sino reconstruir un ámbito de sociabilidad en el que los aspectos netamente profesionales se cruzan con la amistad, las redes intelectuales y las actividades sociales. En esta serie se puede encontrar, entre otros temas, abundante y variada documentación sobre la participación de Ingenieros en el II Congreso Científico Panamericano celebrado en Washington en 1915, evento al que asistió invitado por la Fundación Carnegie y como parte de una delegación encabezada por Ernesto Quesada.
Artículos sobre diversas personalidades políticas e intelectuales
Parte de José Ingenieros (Fondo)
Artículos sobre psiquiatría y temas afines
Parte de José Ingenieros (Fondo)
Parte de José Ingenieros (Fondo)
Correspondencia enviada y recibida por terceros, en poder de José Ingenieros
Parte de José Ingenieros (Fondo)
En esta serie se encuentran las cartas que no fueron escritas ni recibidas por José Ingenieros, pero que se encontraban en su archivo, en muchos casos como insumos para sus trabajos.
Ingenieros, José
Parte de José Ingenieros (Fondo)
En esta serie se encuentran las cartas que Salvatore Ingegnieros, Mariana Tagliava y Eva Rutenberg (padre, madre y esposa de José Ingenieros respectivamente) dirigieron a José Ingenieros. En el caso de Salvatore Ingegnieros, algunas epístolas no fueron abiertas por el propio José Ingenieros, sino años después por su hija Delia Ingenieros.