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Descripción archivística
Italia Movimiento Obrero
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Miguel Ángel García (Fondo)

  • AR ARCEDINCI FA-020
  • Fondo
  • 1951 - 1997

El fondo Miguel Ángel García reúne varios documentos sobre el movimiento obrero argentino, la izquierda trostkista, la represión en Argentina en los años finales del tercer gobierno peronista y durante la última dictadura militar, así como también mucha documentación del exilio argentino en Europa.

Bajo la denominación de la carpeta “Argentina 1971/73 Grupos Área Socialista” de la caja 2, es posible encontrar una colección de volantes, documentos y comunicados relativos a organizaciones de izquierda y al movimiento obrero argentino entre 1967 y 1972. Se destacan aquellos referidos a los conflictos en SMATA y al Cordobazo.
Podemos encontrar en la caja 3 otras carpetas que con criterio temático reúnen apuntes, fotocopias y recortes periodísticos sobre diversos temas. Entre ellos un conjunto de documentos pensados para la elaboración de un futuro libro sobre el ejército argentino, otro sobre las clases sociales y una colección de recortes y diarios sobre las elecciones presidenciales argentinas de 1973.
A partir del exilio de Miguel Ángel García en Italia en 1974 puede encontrase en la caja 1 correspondencia con argentinos donde le informan sobre la represión en el país y él refiere a la situación de Italia, en particular, y de la izquierda europea, en general. Entre los documentos se destacan el texto de Osvaldo Bayer: “Imagen de Alemania a través de la experiencia personal del exilio” y el informe semanal del Colectivo Argentino. Hay otra serie de documentos producto de su activa participación en organizaciones de exiliados. Documentos originales del CAFA (Comitato Antifascista Argentino), el primer comité creado en Italia para la denuncia de la represión en Argentina, que posteriormente tomará el nombre de CAFRA (Comitato Antifascista e contro la Repressione in Argentina). Otro conjunto de documentos internos sobre la organización del CESIM (Centro de Estudios Marxista), su funcionamiento y próximas iniciativas desde su creación en 1976. (caja 4). También hay boletines y denuncias sobre la represión paraestatal perpetrada por la Triple A durante el gobierno de María Estela de Perón y posteriormente bajo la dictadura militar argentina, a lo que se suman denuncias sobre la situación represiva en Chile y Uruguay. Estos documentos propios de organizaciones de exiliados y de Derechos Humanos se complementan con numerosos recortes periodísticos en diarios argentinos y extranjeros sobre las violaciones a los Derechos Humanos.
Sobre la represión en Argentina se destacan varios documentos: una convocatoria a la reunión nacional de “abogados por las libertades públicas y por la amnistía a los presos y perseguidos por causas políticas" de la Agrupación de Abogados de Córdoba firmada por Alfredo Curutchet, una carta de Raúl Laguzzi al Ministro de Cultura y Educación Oscar Ivanisevich después del atentado en que perdiera la vida su hijo y un extenso folleto de más de 170 páginas con fecha de mayo de 1978, con un listado de cientos de trabajadores y sindicalistas argentinos reprimidos en Argentina donde constan los nombres, lugar de trabajo y fecha de arresto, asesinato o desaparición. También encontramos documentos difundidos por la organización Montoneros en la presentación en Roma del Movimiento Peronista Montonero así como numerosas denuncias y boletines dando cuenta de la represión en el país, entre ellos la denuncia presentada por el CAFA en ocasión de sesionar el Tribunal Russell.
Para 1981 encontramos documentos sobre la nueva cooperativa creada y presidida por Miguel Ángel García reuniendo a diversas personas interesadas en el movimiento obrero: IIMO COOP (Coopertiva Informazione Internazionale sui Movimenti Operai). Hay allí documentos internos, boletines e informes. Para 1983 hay una serie de documentos, comunicados de exiliados y recortes periodísticos sobre la Guerra de Malvinas.
Para los años noventa hay documentos sobre la creación y organización interna de una asociación Italia-América latina denominada RED (Rete Associativa Italia-America Latina e Caraibi).
Hay toda una serie sobre Chile (cajas 5, 6 y 7) que reúne recortes periodísticos, cables informativos, boletines, folletos y comunicados de organizaciones de izquierda sobre los sucesos en ese país desde meses antes del triunfo de la Unidad Popular hasta el golpe de Estado y el período Pinochet.
El fondo se complementa con otra serie de documentos relativos a la situación en México (caja 9), en Bolivia y Ecuador (caja 10) y un conjunto de documentos teóricos sobre la obra de Antonio Gramsci y volantes y revistas referidos a la movilización social en la argentina de los tempranos ochenta (caja 11).

García, Miguel Ángel

Entrevista de Margareth Rago a Luce Fabbri. Cita 1(1995)

Refiere un poco a su vida personal: donde nació, su infancia, los lugares que recorrió con su padre, su familia, su educación libertaria y del porqué se hizo anarquista.
Rememora algunos hechos de su vida antes de salir de Italia, analiza sucintamente algunos rasgos de la Italia pre Gran Guerra, algunas secuelas de la misma y el ambiente de la Italia pre fascista. Habla sobre el origen del fascismo y su consolidación, causas que motivaron el exilio de su familia primero, y después de ella. Evoca el periplo que vivió ella para salir de Italia y su desembarco en Uruguay (1929, Luce tenía 20 años, próxima a cumplir 21). De cómo cruzó la frontera a Suiza, gracias a un compañero anarquista amigo de su papá [Luigi Fabbri]. De su trasladó a París, de su paso a Bélgica. Rememora “cuando nosotros llegamos el movimiento ya estaba en decadencia, en Brasil, en Buenos Aires, nosotros llegamos en 1929”.

Asimismo, aborda el tema de cómo percibió y vió al movimiento anarquista en el Río de la Plata, el sindicalismo y la división del movimiento anarquista entre la USU (Unión Sindical Uruguaya) y la FORU (Federación Obrera Regional Uruguaya). De este tema dice que tanto la FORU como la USU, y sus contrapartes argentinas la USA y la FORA, eran anarcosindicalista, no así su padre Luigi Fabbri.

Recuerda las primeras veces que escuchó la historia de Enrico Malatesta, narra sus primeros recuerdos con su padre, de cómo conoció y se relacionó éste, y ella, con Malatesta. De cómo procedió Mussolini contra Errico y los anarquistas que frecuentaban a éste. Explica brevemente la visita de Malatesta a Argentina y Uruguay.

Comenta en torno a sus experiencias como profesionista (docente) y como mujer libertaria en Montevideo, así como una vista que realizó a Brasil en 1946.

Transcripción de algunos fragmentos

“… antes de que se terminara la guerra, [estalló] la Revolución rusa, entonces el entusiasmo, un nuevo mundo que se abría, y la desilusión llegó muy pronto. Mi padre fue uno de los primeros en darse cuenta de que aquello no era socialismo, que allí el dominio iba a matar al socialismo. Escribió Dictadura y Revolución en esos años, salió en el [19]22, fue el primer libro de crítica al bolchevismo desde la izquierda, salían libros y ataques en los diarios… desde los diarios burgueses y desde el punto de vista reaccionario [pero] desde la izquierda fue la primera crítica de fondo (…). Eran años en los que parecía muy cercana una revolución en Italia, el movimiento anarquista conoció un fortalecimiento y un dinamismo muy especial, se tuvo un diario durante unos años, nunca los anarquistas en Italia habían tenido prensa diaria (…) Umanità Nova (…), fue un periodo de actividad muy intensa por parte de él [Luigi Fabbri], de grandes esperanzas, después él fue uno de los primeros que empezó a vislumbrar el desastre, porque se hablaba mucho y se concretaba poco (…), él tenía razón, cuando el fascismo ganó la partida y se produjo la Marcha sobre Roma empezó un periodo sombrío, pero en Bolonia había empezado antes”.

“También en Argentina estaba la USA, los dos eran anarcosindicalistas, mi padre no era anarcosindicalistas, los dos [USU y USA] eran anarcosindicalistas pero la USU había surgido a raíz de la Revolución rusa y adherido a la Tercera internacional, ahora cuando llegamos nosotros ya estaban de vuelta [al anarquismo], estaban convencidos que había sido un paso equivocado, pero había habido una división, unas polémicas tan ásperas que había quedado una lejanía en lo personal. Se sentía la necesidad de reunificar el movimiento y mi padre fue un poco la figura neutral que ayudó… (…) [Luigi] no era anarcosindicalista porque consideraba [al sindicalismo] como un ámbito de lucha y [como] uno de los órganos de la reconstrucción social y uno de los terrenos de cambio social pero no el único. Él era partidario de la unidad sindical, no era partidario de sindicatos anarquistas, sino simplemente sindicatos obreros donde los anarquistas hacen su propaganda y tratan de que sean lo más libertarios posible, pero desde la base, así como combatía el monopolio de los sindicatos que pretendían ejercer los socialistas en otros países, él decía que los sindicatos no tienen que politizarse, tienen que llevar la lucha sindical, la lucha contra los patrones, contra la clase empresarial”.