Afirma que la carta de Castelnuovo lo ha reconfortado y constituye uno de las tres o cuatro grandes emociones que ha tenido a raíz de su conferencia sobre Roberto Arlt. Señala que comparten una "campaña espiritual" a favor de los artistas de su generación. Sigue comentario sobre dicha generación. Acusa recibo de Carne de cañón. Si bien admite que aún no lo ha leído, afirma que sería una reedición mejorada de Notas de un novelista naturalista. Pide que le envíe un ejemplar de Malditos. Aclara que nunca ha sido profesor de declamación (puesto que lo considera ridículo e inaceptable): especifica el carácter de su trabajo en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación. Hace votos para verse con Castelnuovo.